Por Pablo Rojas Paredes*
Escribo rápidamente estas palabras antes que se acabé el día. Según el diccionario de la Real Academia Española, lapsus significa “una falta o equivocación cometida por descuido”. Hoy 7 de diciembre de 2012, el señor García Linera, presidente interino de Bolivia, cometió un lapsus racista, discriminador, etnocida y nos preguntamos ¿habrá sido por descuido o ignorancia?: Indicó, en el show de clausura de la consulta del Tipnis, realizado en Trinidad, que hay gente que quiere que los habitantes del Tipnis sigan viviendo como animalitos; a continuación indicó que es hora de que ellos se desarrollen como cualquier otro boliviano y elucubró, con el vil lenguaje colonizador, que 180 años de olvido para los pueblos amazónicos se terminaban con Evo Morales. Ojalá hubiesen seguido olvidados a los ojos del gobierno de Evo Morales.
Dios salve a los hermanos y hermanas del Tipnis, lo que no pudieron hacer otros gobiernos pretende hacerlo el gobierno de Evo Morales. Darle el tiro de gracia a las culturas amazónicas. ¿Acaso la cultura de la selva no es digna?, ¿por qué se quiere uniformar un solo tipo de desarrollo? La subestimación con la que habló García Linera me pareció tan colosal que no aguante más de tres minutos y sali a respirar aire limpio. Por terapia mental, como pueblo, no es posible aceptar que se nos mienta tan impunemente, que se nos haga creer que con discursos se silenciará la palabra de la mujer y el hombre verdaderos. Luis Rojas Aspiazu explicaba con mucho acierto que el masking de Chaparina no solo significó la agresión física, sino era el intento de silenciar la voz de la cultura, del ser humano, de la mujer, de la selva representada en la flor del patujú. La consulta de la Ley 222 también siguió ese camino, intentó silenciar la voz del Tipnis nacida desde el corazón de la cultura.
Con pesar pude ver por la transmisión del estatal canal 7, hermanos derrotados del CONISUR cuyos abuelos y abuelas habían defendido con fuerza el territorio, ahora, en medio de los emblemas del poder se los ve desorientados aplaudiendo, junto a colonizadores cocaleros, el discurso del verdugo. Pero, hay un detalle que falta, afuera del Coliseo donde se realizaba este acto, decenas de hermanos y hermanas estaban acorralados por la Policía y gritaban: “La resistencia ha vencido!, ¡la Consulta ha fracasado!, ¡el Tipnis es vida!” y en Gundonovia se preparaba una gran fiesta, fiesta de esperanza, de colores, de selva donde lo que importaba con urgencia era rendirle culto a la Dignidad con música y baile y abrazarse todos como hermanos y hermanas hasta el fin de los tiempos. Desde la ciudad ¿qué podemos decir? Gracias hermanos y hermanas del Tipnis por su inclaudicable ejemplo de dignidad.
*Voluntario de la Campaña en Defensa del Tipnis, blitorojas@hotmail.com
gracias blito por el articulo.... me dan nauseas leer las palabras de este tipo sin sangre en la cara. un verdadero hipocrita.
ResponderEliminar