viernes, 15 de julio de 2011

EVO: “Habrá carretera, quieran o no”

Por Andrés Gómez Vela, periodista*.

La sentencia con tufo de emperador ha sido dictada: “Habrá carretera, quieran o no”. Entonces, ¿para qué ya consultarán a los indígenas? ¿Para qué conozcan la ira del delegado de la Pachamama?

La historia se repite, escribió Marx, la primera vez como tragedia, la segunda, como comedia. En 1492, llegaron los españoles y dictaron con aire real la misma sentencia: “Estas tierras son del rey, quieran o no”. 519 años después se escuchan las mismas palabras, pero esta vez y para sorpresa de todos, las pronuncia su autonombrado líder espiritual, su salvador, su Mesías.

El llamado proceso de cambio puso por encima de la realidad ideales como la justicia, la igualdad, la libertad, cuando en realidad habían seguido siendo las condiciones materiales las que determinan la ideología y las impresiones que tenemos del mundo. He ahí la explicación de la diferencia entre cocaleros e indígenas. Los primeros buscan riqueza material así sea a costa de otras especies, los segundos quieren preservar su única riqueza: la naturaleza.

Evo es como China, socialista en discurso, capitalista en la práctica. Su origen étnico es aymara, pero su ADN de clase es cocalera, por tanto liberal y partidario del desarrollo capitalista. Morales es producto de sus relaciones económicas y víctima de su poder narcisista. Lo acaba de demostrar.

Se repite otra vez la historia, para los invasores españoles los indios no tenían alma; para Morales, no tienen inteligencia, por eso cree que son manejados por los “oenegeros” que un día fueron sus amigos, cuando eran tiempos de cambio, pero ¿cuánto ha cambiado con el tiempo? Está irreconocible.

Los indígenas aman en serio a la Madre Tierra y no quieren una herida de 306 kilómetros. Para nosotros la selva es como un hotel de cinco estrellas, me dijo un día la indígena María Saravia.

Otra vez la historia; hace 500 años la cruz sirvió para justificar el mayor genocidio que se recuerde en la historia. Después de siglo y medio, los evangelizadores habían diezmado la población indígena. Hay historiadores que aseguran que de 70 millones de seres humanos que vivían en estas tierras, apenas quedaban tres millones. La excusa de hoy es el desarrollo y está a punto de acabar con árboles, plantas, animales, ríos, que si hablaran como en El bosque animado, de Wenceslao Fernández, le dirían a Morales: “No nos mates, nosotros también somos hijos de la Pachamama”.

Pero no todo está perdido, apelo a la conciencia ecológica del Presidente para salvar uno de las reservas más ricas del mundo. Con ese fin le narro un hecho que me contó José Ignacio López Vigil.

En 1988, sesionaba la Asamblea Constituyente de Brasil. Los pueblos indígenas de la Amazonia habían recogido las 30.000 firmas necesarias para presentar una enmienda constitucional sobre el derecho a sus tierras ancestrales. Las galerías estaban repletas de indias e indios con sus torsos desnudos y coronados de plumas. Para sorpresa de todos, el representante de los pueblos nativos apareció impecablemente vestido con traje y corbata. Atravesó el hemiciclo y llegó hasta la tribuna. Le dieron 20 minutos para exponer.

El indio se volvió hacia el presidente del Congreso como pidiendo autorización para comenzar. Y entonces, en vez de hablar, tomó un bolso donde llevaba una caja de tintes y empezó a engalanarse la cara con los colores guerreros de su tribu. Empleó los 20 minutos previstos para su discurso pintándose la frente, las mejillas, el mentón, después miró desafiante a la audiencia con el rostro más digno del mundo. Sin decir palabra, guardó la caja de tintes de sus antepasados y se retiró del salón del Congreso. Ganaron la enmienda, el artículo 231 de la Constitución del Brasil reconoce el derecho de los pueblos indígenas a ser propietarios a perpetuidad de las tierras que siempre ocuparon.

El mensaje ha sido claro: déjennos vivir con nuestro desarrollo en paz. Por ello, la carretera debería ser diseñada rodeando el Parque Isiboro Sécure. Costará más, pero será una prueba de amor a la Pachamama.

* 02/07/2011 Página Siete

5 comentarios:

  1. Uh que lúcido... seguramente quisiera ese tipo de apreciaciones cuando alguíen lee esta nota vacía. Sin embargo ustede está en una postura de crítica con argumentos demasiado falaces, su crítica está en función de un sistema mayor que es la civilización y el desarrollo y al igual que Evo Morales, ambos son desarrollistas y por eso su lucidez no es genial, sino patética.
    Usted usa términos tan validos para el sistema como libertar e igual que no podría ser una crítica real al estar inmersa en el complejo estructural civilizatorio. Espero que su mediatización mediocre y acrítica no sea un móvil para seguir reformando la naturaleza salvaje, gracias a los medios del sistema estamos en boga y hemos aceptado medianamente lo que deberíamos tener con libertad, hemos aceptado la intersexualidad y la pluricultualidad pero somos hipócritas en ello sé que hay en el fondo de sus corazoens y sus mentes mucho odio a lo que realmente es libre ysalvaje y usted al igual que Evo Morales jamás lo entenderían.

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  2. Cuates Disidentes... no entiendo ni jota su comentario!!! je, je, je, sin ofender!!! en todo caso me quedo con el articulo de Andres Gomez... ta'bueno!!! Fercho

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  3. no hay que ser un idota para entender ese comentario, está claro. yo lo entiendo y eso que sigo en cole pero hay gente queno al parecer y es más inmadura para afrontar una situación de riesgo y una crítica real. changos cuando aprenderan nunca van a cambiar que lástima

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  4. todavía existen en el parque Isiboro Secúre pueblos indígenas o grupos desgajados de estos pueblos que por voluntad propia, han decidido permanecer aislados del resto de las sociedades a raíz de las agresiones que sufrieron en el pasado. NO A LA APERTURA DEL TIPNIS!!! Salvemos las semillas de bolivia. las 36 etnias de Bolivia

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  5. yo he estado a favor del cambio y he votado por el mas,pero,ahora el mas solo es un grupo de revancha con ´los que hicieron daño en el pasado,hoy los dañados del ayer golpean a los caídos de hoy,construyamos una bolivia con participación de todos ,también los que no son indígenas ,porque Bolivia somos la grán mayoría mestizos,los que se creen de sangre azul,puede que por ahí buscando encuentren una pollera o un chúlu,y por la parte indígena lo mismo ,definámonos de una vez como un país mesclado y recién podremos salir hacia adelante.No destruyamos la naturaleza ,se puede construir esa carretera por otra vía.Luis Hinojosa Estocolmo Suecia

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