domingo, 2 de octubre de 2011

SERNAP: EL PRECIO DE DEFENDER EL TIPNIS

Su cambio fue sorpresivo y se dio justo en una de las etapa de conflicto con los indígenas. Adrián Nogales, de origen yuracaré, estaba a punto de cumplir cinco años como presidente del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), pero lo cambiaron por orden del Ministerio de Medioambiente y Agua. Él cree que el conflicto por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) provocó su cambio, pues desde un inicio se opuso a que se ingrese a la zona para hacer cualquier estudio que justifique la carretera. Eso explica lo que el mismo Gobierno admitió días atrás: no hay un estudio de impacto medioambiental del segundo tramo.


- ¿Por qué lo alejaron de su cargo en el Sernap?

- A las 6:00 del viernes 23 viajé al Parque Nacional y Área Integrada Serranía del Iñao en Monteagudo a cerrar un proyecto financiado por Dinamarca y que lo ejecuta la Universidad San Francisco Xavier. Cuando volví, a las 16:00, la ministra de Medioambiente (Mabel Monje) ya había posesionado a otro director, por supuesto abandono de funciones, cuando yo pedí el permiso correspondiente. Repudio esa actitud.

- ¿Se trató en su gestión el tema del Tipnis?

- La Subcentral del Tipnis con la que coadministramos el área solicitó buscar financiamiento para hacer el Estudio de Evaluación Ambiental Estratégica, se lo hizo y se lo concluyó este año. Se detectó que en el Tipnis hay ecosistemas importantes que son únicos en Sudamérica. Los hermanos indígenas, sabiamente y sin tener ese estudio, ya venían defendiendo el parque desde 1987 y pidieron que sea declarado territorio indígena, sin dejar que sea parque.

Por eso no quieren la carretera, se estaría perdiendo lo que llaman ‘tierra santa’. Ellos vieron que cuando se abrió el camino Villa Tunari-Santa Cruz, los pueblos yuquis, que tenían su tierra, su fauna y su comunidad, terminaron mendigando en la carretera. A ellos les queda ese dolor y no quieren llegar a eso, por lo que piden respeto.

No están en contra de la integración, pero piden que la carretera no pase por su territorio.

- ¿Dio usted a conocer el resultado de ese estudio a las autoridades del Gobierno?

- Se le hizo saber al ministro de Obras Públicas, al presidente de la ABC (Administradora Boliviana de Carreteras), a la ministra de Medioambiente y Agua y a la viceministra del área. Ellos lo saben, antes que nada deberían haber consensuado este proyecto con los pueblos mediante la consulta previa, pero no lo hicieron. Ahora los hermanos no quieren la consulta, sino la paralización de este proyecto.

Como Sernap hemos hecho todo lo que pudimos. Hablamos con el vicepresidente Álvaro García Linera, con el ministro de Obras Públicas y el presidente de la ABC, cuando la ministra era María Esther Udaeta (2010). También hablamos con el nuevo ministro de la Presidencia, Carlos Romero, explicándole el problema y la riqueza del Tipnis.

A veces no escuchan a nadie; es que también hay intereses económicos y políticos.

- ¿No lo escucharon?

- Primero nos mandaron el proyecto de la carretera con un solo tramo, Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, no había trazo y nosotros les dijimos que es área protegida y territorio indígena, por lo que se tenía que consensuar el tema. Pasó un tiempo y ya nos mandaron con trazo. Luego lo partieron en tres tramos y, para despistarnos, hicieron el estudio (de impacto ambiental) en el tercer y el primer tramo, y dejaron para lo último el segundo tramo, que pasaría por el núcleo del Tipnis. Allí les dijimos que no podíamos autorizar mientras no haya consentimiento de los pueblos, porque, aparte de ser parque, ellos son los dueños, tienen un título ejecutorial como territorio indígena.

- Entonces ¿les ratificó usted que no iba a autorizar?

- Sí, eso le dije al vicepresidente García Linera a fines de 2010, me reuní con él y con el presidente de la ABC, que me reclamó por qué el Sernap no los autorizaba para hacer el estudio del segundo tramo. Entonces le dije al vicepresidente: “yo no me voy a ir con una cruz en la espalda, cuando realmente el pueblo ha pedido que no se autorice esto”.

La Central de Pueblos Étnicos Moxeños de Beni y la Central Indígena del Oriente Boliviano (Cidob) mandaron una nota pidiéndonos que no autoricemos el estudio porque no había consenso.

- ¿Qué autoridad tiene el Sernap sobre las área protegidas en el país?

- Es la responsable de administrar las 22 áreas protegidas de Bolivia. Está a cargo de ellas, pero usted sabe que la política no obedece, mandan desde arriba y así nomás, como ahora. Me seguían pidiendo que autorice el estudio del tramo dos, pero no lo he hecho y no lo iba a hacer, no sé si el nuevo (director) lo hará, pero cada uno ya sabe a quién responde.

- ¿No había condiciones para aceptar?

- No, porque es matar un ecosistema muy importante. Aquí están los cerros nublados de la serranía de los mosetenes, donde las nubes llegan y descargan el agua.

El piedemonte por donde pretende pasar la carretera es donde se regula el agua de forma natural y luego va a parar a los ríos más grandes, como el Mamoré.

Lamentablemente la reserva de Choré ya está deshecha, por eso ya no hay lluvias ahí y el río Ichilo cada vez sufre más y cuando llueve se inunda demasiado, no hay nada que regule. Lo único que tenemos ahora en Beni es el Tipnis. Los pueblos yuracarés, moxeños y chimanos no tienen más a donde ir. Hacia el este están los ganaderos y al oeste, los colonizadores. Cuidar este espacio es cuidar la vida de muchos.

- ¿Se están tomando decisiones basadas en intereses políticos y económicos?

- Yo creo que sí. Ahora no se escucha a nadie, ni a los pueblos ni a los técnicos. El pueblo es sabio y se debería aplicar lo que dice la Constitución. Los pueblos dicen que la situación es peor que antes, cuando todavía se los escuchaba. Esta es la crítica, todo es político, no quieren que nadie diga nada.

1 comentario:

  1. Los del tipnis solo hacen problemas en la ciudad, por su culpa estan cerrando calles, el tipnis es una pabada de gente problematica

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