miércoles, 10 de noviembre de 2010

Asentamientos irregulares en el Parque Tunari contaminan y destruyen ciclo del Agua

El 28 de julio, a propuesta del gobierno boliviano, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mediante resolución declaró al agua y el saneamiento como un derecho humano. ¿De qué manera esta medida garantiza el acceso a este vital elemento?, si por ejemplo, refiriéndonos a Cochabamba, SEMAPA está sumida en una profunda crisis que afecta en la prestación de sus servicios; las actividades industriales y mineras utilizan día a día ingentes cantidades de agua; y los más de 70 asentamientos irregulares sobre la cota 2750 msnm están amenazando nuestra única fuente de agua superficial y subterránea: el Parque Tunari.
Su ubicación y características topográficas lo convierten en generador del ciclo hidrológico por ser un área de condensación y precipitación intensa de masas de vapor de agua provenientes del Trópico. Presenta un sistema de cuencas conformado por ríos, quebradas y lagunas que permite abastecer de energía eléctrica a Cochabamba, parte de Oruro, La Paz y Potosí.
En el campo de los comportamientos y capacidades hídricas el arquitecto Marcelo Delgadillo del Centro de Ecología y Monitoreo Ambiental (Gema) realizó varios estudios sobre el valor del parque en la provisión de agua; y las estrategias que deben seguirse para proteger la zona de recarga de acuíferos que está impermeabilizándose.
El PNT está conformado básicamente por dos vertientes: la Norte, cuencas de mayor superficie, capacidad y aprovechamiento como las que generan los ríos Palca, Pilse, Candelaria que vierten sus aguas al embalse de Corani, luego los ríos Torreni, Chapisirca que son afluentes al río Chapare y Mamoré. Los niveles de precipitación oscilan entre los 1000 a 2000 mm/año, ya que por la vasta vegetación existente en algunos lugares la humedad llega hasta un 90%.
La Sur, que abarca 89.000 has desde Parotani hasta el río Maylanco, corresponde a las 30 cuencas y microcuencas ubicadas en la ladera sur de la cordillera del Tunari y bordea a los valles de Cochabamba; alcanza una precipitación de 300 a 500 mm/año produciéndose los más altos niveles hacia las cumbres. Las aguas superficiales se infiltran en el suelo y subsuelo para los depósitos subterráneos en los valles de Sacaba, Central y Bajo, área de alta permeabilidad constituida por los abanicos aluviales y conocida como zona de recarga de acuíferos.
El 95% del uso de agua potable, industrial y riego provienen de acuíferos, por tanto la manera más rápida de aprovechamiento es precisamente esta vertiente, dijo Delgadillo que además hizo una aproximación numérica de su aporte desde la cota 2250 msnm hacia arriba. Calculando una precipitación de 450 mm/año de lluvia en un periodo medio y basándose en el dato que la pendiente tiene un coeficiente de 0,70; determinó que el 70% del agua que cae se escurre y el 30% se infiltra porque la cordillera al ser fragmentada, quebrada y de cobertura bastante suelta está en permanente erosión.
Efectos de asentamientos en el Parque Tunari (diseño Natalia Vega)
En las aguas del subsuelo los niveles someros a 100 m de profundidad se recargan anualmente, no siendo así para los que están a más de 200 metros que se acumulan durante miles de años. En este sentido, otra característica consiste en su estructura equiparada a mantos de lenteja de distintos materiales permeables (rocas, arenilla, arena) que conforman una esponja entremezclada, ventaja para los horizontes someros cuando se mantiene la humedad, simetría de los internos.
Tomando en cuenta estas particularidades, Marcelo Delgadillo, estimó que se infiltran en condiciones óptimas 150.000.000 m3/año de agua, suministrando 140 lt/día/persona a 300.000 usuarios y con una pérdida del 50% SEMAPA extrae 17.520.000 m3/año; los 10.000 pozos existentes a 1 lt/segundo están produciendo 16.000.000 m3/año, es decir, se extraen 33.520.000 m3/año. Esto significa que anualmente se recargan 116.480.000 m3, de ahí la necesidad de proteger y utilizar correctamente las aguas subterráneas y planificar obras para retener los 280.000.000 m3/año de agua que se escurren.
La zona de recarga por los asentamientos irregulares encima de la cota 2750 msnm enfrenta dos problemas centrales: contaminación e impermeabilización. El establecimiento de industrias, granjas de cerdos, aves y viviendas que no cuentan con un sistema adecuado de alcantarillado, la mayoría tienen pozos sépticos, infiltran sustancias químicas y nocivas en consecuencia acuíferos contaminados son recursos no disponibles.
La impermeabilización referida a la pérdida del área de recarga, aproximadamente 1000 has, por la construcción de infraestructura (viviendas, equipamientos, caminos) impide que entre agua al subsuelo, así en vez de cuidar, canalizar y mejorar las vertientes se han cementando vías anulándolas. “Estas situaciones pueden dejarnos sin agua porque nuestra fuente de abastecimiento son los pozos, Misicuni, Escalerani y Wara Wara no van a sustituirlos van a ayudar en parte, pero SEMAPA que sólo provee de agua al 30% de la población seguirá usando los pozos y el otro 70% igualmente recurrirá a ellos”, aseveró Delgadillo a la hora de afirmar que la lógica de aprovechamiento del agua dulce en el departamento ha sido una verdadera despreocupación.
Con la explotación e impermeabilización el nivel freático baja, o sea que el agua superficial está a mayor profundidad, esto causa que los suelos pierdan su capacidad de retención, humedad relativa y por ende la vegetación tiende a secarse. “El CLAS en un estudio de balance hídrico determinó que de los 120.000.000 m3/año que se infiltran, el 70% debe destinarse a “uso verde” si no queremos volver a Cochabamba un desierto sin vida” concluyó.
Considerando que la sustentabilidad del futuro de todo el conjunto metropolitano depende de la protección de los acuíferos, esta medida tiene que ser declarada como una prioridad para que la población asuma conciencia en la defensa de esta área por la magnitud y seriedad de los problemas que encara. Urge de las autoridades establecer medidas preventivas, ejercer control estricto sobre operaciones industriales, actividades contaminantes, hacer obras de infiltración y restringir la instalación o construcción de urbanizaciones.

Fuente: Revista "El Molle"-Focomade

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El "unicornio del Isiboro Sécure" está en peligro de extinción


Oculto y casi agazapado sobrevive una especie avícola de singular apariencia, se trata del “unicornio azul del Parque Isiboro Sécure”, la pava cuerno azul, también conocida como la “pava copete de piedra”.

Pese a ser originario del trópico, vive acosado por colonos y cocaleros. Por otro lado, su prominente cuerno azul no representa ningún símbolo político o de inmunidad (MAS) que lo proteja de los cocaleros que -cada vez- amplían ilegalmente su frontera agrícola en desmedro del hábitat de esta hermosa pava cuyo plumaje negro parece anticipar el duelo de su propia existencia.

COCALEROS Y DEMÁS YERBAS

Pero no sólo los cocaleros van apropiándose de los bosques del “unicornio azul del Isiboro Sécure”, están también los colonos y madereros que van talando cuánto árbol encuentran a su paso confinando cada vez más a esta especie de la cual se conoce muy poco y que hoy es motivo de profunda preocupación para científicos y ambientalistas mundiales que, a través de la organización ecologista Conservación de Aves en Bolivia, Armonía, y su Programa para la Conservación de la Pava Copete de Piedra, intentan al menos divulgar sobre esta especie y generar una corriente de opinión pública de sensibilidad ambiental.

Natalia Zambrana, bióloga, coordinadora del programa aseguró que la pava (Pauxi unicornis) es una de las especies de aves más amenazadas de Bolivia y es considerada en “peligro de extinción” por la UICN/BirdLife International y “críticamente amenazada” en el Libro Rojo de los vertebrados de Bolivia.

Zambrana indicó que el ave frugívora (que se alimenta de frutos) que habita en bajas densidades poblacionales, en los bosques tropicales perennifolio, principalmente en el pie de monte andino, dentro de un rango de altitud de 400 hasta 1300 m.s.n.m.

“En Bolivia está restringida en su distribución a los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, específicamente en las áreas protegidas Amboró, Carrasco y Isiboro-Sécure y zonas inmediatamente adyacentes”, manifestó la investigadora a tiempo de afirmar que la caza ocasional de subsistencia, seguida por la deforestación y los chaqueos indiscriminados dentro de su área de distribución, son su principal amenaza.

DESCRIPCIÓN

Lo más llamativo de esta especie es su cuerno cilíndrico y largo de color azul el cual mide entre 8,5 a 9,5 centímetros de largo, es de color negro en general con zona ventral y punta de la cola blanca, patas rojo pálido y el pico rojo brilloso; sin embargo, se ha observado que algunas hembras presentan el plumaje color café rojizo.

Explicó que según la base de datos de la organización ambiental Armonía, hasta la fecha, se han confirmado 14 localidades aisladas con la presencia histórica o actual de esta especie en Bolivia, ubicadas entre los 400 y 1.300 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) y situados dentro de áreas protegidas como Carrasco, Amboró e Isiboro-Sécure: Rancho Bolívar Punta (cerca El Palmar), Guanay, Río Espíritu Santo, Río Leche y Río Colomelin/Cerro Leñe en el Carrasco; Serranía de Ichilo, Cajones del Ichilo, San Antonio, Río Blanco, Río Macuñucú y Río Saguayo en el Amboró; y Santa Anita, Santo Domingo y Villa Fátima en el Isiboro-Sécure.

CORREDOR DE LA EXTINCIÓN

Una de las amenazas más preocupantes para los ambientalista es la actual construcción del Corredor Bioceanico San Ignacio de Moxos-Villa Tunari que dista a 10 km. del hábitat de esta especie y divide en dos al Parque Nacional. Los investigadores aseguran que este proyecto vial contribuirá al exterminio del “unicornio azul del Isiboro Sécure” si no se toman medidas oportunas que permitan su protección.

Aunque hasta la fecha no se ha podido observar detenidamente a esta hermosa especie avícola, los científicos aseguran que comportamiento reproductivo es especial toda vez que anidan una vez al año poniendo entre uno o dos huevos durante el último cuatrimestre de cada gestión.

YAPACANÍ

Esta especie ha sido observada en Fátima una zona dentro del Municipio de Yapacaní que podría convertir a esta especie en su patrimonio ecológico al ser única en su especie en todo el mundo.

Otro lugar donde también hay buenas posibilidades de divisar a la pava copete de piedra es en las cabañas Cajones de Ichilo, distante a cuatro horas de la ciudad de Santa Cruz, al borde del Parque Amboró, lugar ecoturístico en cuyos relieves montañosos y selva prístinas se ajustan al hábitat de esta especie.

Hasta el momento no se ha advertido el compromiso de los municipios involucrados por generar políticas de protección de esta especie, posiblemente porque se conoce muy poco acerca del “unicornio azul”, posiblemente porque la humanidad está perdiendo el rastro de las cosas esenciales de la vida. 
W.J.S.G.
 Fuente: Erbol/Valle Press

lunes, 1 de noviembre de 2010

MARCHA EN COCHABAMBA Y LA PAZ EN DEFENSA DEL TIPNIS

Representantes de la Campaña en Defensa del parque Isiboro Sécure rechazan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, y advierten que terminará con la fauna y flora existente en el lugar convirtiéndose en una ruta del contrabando y narcotráfico.

Con una marcha de protesta que se apostó frente a la Gobernación, miembros de la asociación protestaron la jornada de ayer (jueves 28 Octubre 2010) expresando su total rechazo a la construcción de la carretera.

“La construcción de esta carretera es totalmente ilegal, porque transgrede la Constitución que claramente indica que debe haber una consulta previa concertada con los pueblos indígenas en cualquier lugar donde se pretenda realizar alguna infraestructura; no ha existido ninguna consulta”.

Las leyes sobre medioambiente vigentes prohíben la construcción de infraestructuras en un parque nacional y más si se trata de áreas verdes protegidas.

“El Congreso pisoteando la ley, aprueba el proyecto para la construcción de esta carretera, el lugar es un verdadero paraíso hay especies en flora, fauna únicos en el mundo, sólo se pueden encontrar en el Isiboro-Sécure; la construcción de esta carretera por el centro del parque sería una destrucción irremediable en el lugar”.

Esa ruta, además de ocasionar un desastre ecológico se convertiría en una ruta favorita para los narcotraficantes y contrabandistas.

“Pedimos que el Presidente sea consecuente con su defensa a los derechos de la madre tierra. El lugar es un ícono de la amazonia boliviana, hay árboles como el mapajo que tiene una antigüedad entre 400 a 500 años; insectos, mamíferos, peces, animales que habitan el lugar, si permitimos la construcción de esta carretera va ser vía libre para la madera ilegal, narcotráfico, contrabando, eso querrán pues las autoridades no”.

Los pobladores del lugar tampoco estarían de acuerdo con la construcción de la carretera.

Se asumirán nuevas medidas de presión para evitar la construcción y preservar el medio ambiente y la ecología.

Pintando pancartas
“Muchas de las personas que conocen el lugar se quedan sorprendidas por la belleza de la naturaleza, los animales silvestres, las especies de árboles. La modernidad no puede terminar con el lugar más sagrado que es la selva, en otras partes del mundo se desesperan por preservar lo poco que aún queda de la naturaleza”.

La movilización totalmente pacífica, concluyó en la plaza principal donde los miembros de la asociación explicaban a los ciudadanos que transitaban el lugar y el peligro que significaría la construcción de la carretera para las personas, animales y el propio medioambiente.

Fuente: Periódico El Diario