sábado, 25 de septiembre de 2010

Pedido al Presidente Evo Morales

Pincha este link www.salvalaselva.org y ayúdanos en una ciberacción en apoyo a la defensa del parque Isiboro Secure a través del enlace. Por favor, firmar y difundir. Gracias!

Estimado Sr. Presidente Morales:
Aprecio las exigencias de su gobierno con respecto a la conservación del medio ambiente y desarrollo alternativo de la economía en diferentes escenarios de la política internacional. Según sus propias palabras: “En manos del capitalismo todo se convierte en mercancía: el agua, la tierra, el genoma humano, las culturas ancestrales, la justicia, la ética, la muerte… la vida misma. Todo, absolutamente todo, se vende y se compra en el capitalismo. Y hasta el propio cambio climático se ha convertido en un negocio”.
Por el compromiso que manifiesta en defensa del medio ambiente así como de las poblaciones indígenas y sus derechos en su país y en todo el mundo, me dirijo a usted para solicitarle que no construya la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que atravesará el parque nacional y territorio indígena Isiboro Secure TIPNIS. Este parque contiene una enorme riqueza en especies de plantas y animales. La pérdida de la cobertura vegetal en las faldas de los Andes tendrá consecuencias desastrosas para las tierras bajas.
La soberanía de Bolivia se ve con este y otros proyectos amenazada por la óptica desarrollista de la Amazonía y las ambiciones imperialistas de Brasil en el continente. Brasil está especialmente interesado en este proyecto que le facilitará el acceso al pacífico para sus exportaciones de soja y agrocombustibles.
En su día, Bolivia se comprometió con los pueblos indígenas para resguardar el TIPNIS. Pero ahora, la carretera significará en síntesis la condena a la extinción para poblaciones indígenas yuracares, mojeñas, mojas y chimanes; la destrucción irremediable del ecosistema debido a que facilitará la llegada de colonos, narcotraficantes y empresas petroleras, madereras y la expansión de la frontera agrícola. El Estado no tiene capacidad para regular todas estas invasiones que, como sucede siempre que se abre una carretera en una zona virgen, significarán su destrucción total.
Presidente Morales, por favor, recuerde sus propias palabras: “Debemos imprimir un desarrollo productivo, pero racional y en defensa del medio ambiente, para convivir con la Madre Tierra, que es el origen de la vida”. De acuerdo a las mismas, apelo a su sensibilidad y a sus propias ideas, y le pido que impida la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos y defienda así la integridad de la población del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure y el incomparable medio ambiente. Haga uso de su autoridad para preservar a la Madre Tierra de esta herida de muerte y permita a Bolivia seguir por la senda ejemplar del Sumak Kawsay (vivir bien).
Agradezco una respuesta de su parte a las preocupaciones reflejadas en esta comunicación. Muchas gracias. Atentamente,

lunes, 13 de septiembre de 2010

FORO EN DEFENSA DEL ISIBORO SÉCURE


Tomando en cuenta que el mes de septiembre es un mes para recordar la “lucha” por la “libertad” que emprendió el pueblo cochabambino hace 200 años y en la actualidad no terminamos de levantar la voz por aquellos cuyos derechos son vulnerados, hemos constatado con preocupación las funestas consecuencias que atraería la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, la manera cómo se vulneran los derechos de los pueblos indígenas (moxeños, yurakarés y chimanes) y cómo se destruye la naturaleza... bajo esta preocupación, informamos la organización de un FORO en el que participarán distintas organizaciones sociales y especialistas para compartir experiencias y reflexionar sobre este conflicto socio-ambiental en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS)...


Fecha: Jueves 23 de septiembre
Hora: 8:30 a 18:00
Lugar: Centro Luis Espinal, calle Oruro 426 entre Antezana y Ramón Rivero

Cochabamba-Bolivia

Contactos: 4501804
Organiza: Subcentral TIPNIS - Campaña en Defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure

martes, 7 de septiembre de 2010

El Bicentenario “firme y constante” derribado por el hacha de Colón

Por Pablo Rojas Paredes

El poeta Benjamín Blanco utilizó, en el himno a Cochabamba, los adjetivos “firme y constante” para referirse al pueblo cochabambino que emprendió la “lucha” por la “libertad”, por esa que el 2010, aún no terminamos de levantar la voz. Sucedió hace 200 años, por eso festejamos este bicentenario. Mucho se ha hablado de la crueldad de los invasores y que mucho después de liberada y creada Bolivia, el hacha de Colón siguió cortando cabezas, hasta que apareció Evo Morales para terminar de darnos la verdadera libertad.

Sin embargo, la democracia de Evo Morales alimenta y oculta bajo sus alas a los descendientes de Cristóbal Colón para que sigan cometiendo ultrajes cada día. En los territorios indígenas bolivianos se ha podido constatar cómo el poder de la hipocresía actúa invadiendo tierras, agrediendo a culturas y destruyendo la naturaleza. No es nada raro de que el sustantivo “colonizador” tenga su raíz en el apellido “Colón” y represente la ambición del invasor que se mantiene intacto e incluso es tan despiadado como en esa época. Lo que sucede en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) es sólo una muestra de lo que sucede en toda Bolivia en otras áreas protegidas y territorios indígenas. Visitar el Chapare representa entrar en un espacio donde la selva ha sido sometida al maltrato y los pueblos originarios han sido arrinconados y, en demasiados casos, han sido despojados de sus territorios.

La realidad más cercana al bicentenario que podemos encontrar son los árboles, que ya existían cuando Esteban Arze o Ignacio Warnes recién nacían. El mapajo es un árbol que para abrazar su circunferencia se necesitan en algunos casos hasta 15 personas y muchos de ellos se calcula que tienen entre 400 y 500 años de existencia. Uno de estos mapajos fue derribado por colonizadores cocaleros y madereros que entraron y abrieron una senda de 27 kilómetros dentro del TIPNIS creando los sindicatos de coca “Nueva Estrella” y “16 de Octubre”, consolidaron asentamientos ilegales y organizaron una fiesta de tala y coca ilegales, pero ahí estuvieron los “hombres” para defender su selva. Este mes no sólo recordaremos que hace 200 años se comenzó a luchar por la libertad, sino, que hace un año, septiembre de 2009, valientes mojeños, yurakarés y chimanes de la zona sudeste del Isiboro Sécure contuvieron en una desigual lucha a los colonizadores invasores. El Gobierno, junto a la Policía, tuvo que intervenir ante las evidencias de avasallamiento y se comprometió a erradicar coca ilegal y castigar y detener a los instigadores de nuevos asentamientos.

Árbol de Mapajo en el TIPNIS

Ya pasó un año, se organizó, en Bolivia, una Cumbre en Defensa de la Naturaleza e, internacionalmente, el Presidente lidera un movimiento de defensa de la Madre Tierra y ¿qué sucede en casa?, ¿qué pasa en el TIPNIS?

El Gobierno lejos de solucionar los problemas y compromisos pendientes decidió, como Entrada al plato fuerte, construir un camino que destruya el Parque Machía (refugio de animales) dentro del municipio de Villa Tunari administrado por el alcalde “ignorante” y ecoturista: Feliciano Mamani. Hace unos días, al mejor estilo del hermano de Colón, que mataba indígenas para probar el filo de su espada, 300 cocaleros del sindicato “Villa Copacabana” a plan de machete en mano entraron con engaños al Parque Machía para destruir la senda de los monos y un kilómetro y medio de plantas; por su parte, el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, ha perdido el sentido común… el gran regalo del bicentenario para los cochabambinos es hacerse de la vista gorda, hablar del compromiso con el pueblo, y proporcionar “de manera temporal, un permiso ambiental por 30 días para la construcción de su camino” (esa figura NO existe en ninguna parte de las leyes) y permitir la destrucción del Parque Machía.

La historia continúa: el plato fuerte es pretender construir una carretera (que además marca el récord de transgresiones a la ley y a la Constitución) que parta en dos el TIPNIS lo que provocaría la mayor catástrofe ambiental y cultural en la historia moderna de Bolivia. El Presidente ha dicho sobre este y otros proyectos destructores: “No podemos ser chantajeados con la consulta. Más bien, les pedimos acelerar las licencias ambientales”. Como en las películas: “Licencia para matar”. Sin embargo, los pueblos indígenas han sido claros: el rechazo a la construcción de la carretera es “contundente e innegociable”, aunque el director de la ABC (Administradora Boliviana de Carreteras), Luis Sánchez, afirme que la vida se negocia: “Un año nos estamos dando como ABC para discutir con el Tipnis correctamente cuál es el tramo que se hace y cómo se hace”.

El hecho de hablar de la carretera nos hizo descubrir otra cruel realidad: en la zona colonizada del TIPNIS (ver mapa), espacio consolidado en el Gobierno de Evo Morales, el año 2003 existían 22 comunidades indígenas, el 2010 se redujeron a solo 14. Esto es muestra de un despiadado etno-genocidio socapado y fomentado por el Gobierno. Es posible que en unos pocos meses, las comunidades Cezajsama y Limo del Tipnis también desaparezcan y suba en la estadística esta crónica de destrucción. Cezajsama es una comunidad yurakaré encerrada entre alambres de púas en medio de una ciudadela de cocaleros quienes, hasta hace un tiempo, tuvieron el atrevimiento de cobrar a estos hermanos yurakarés por ir a cazar en “propiedad” cocalera (espacio arrebatado por titulaciones negociadas dentro del Parque). Ahora en esa zona, ya no hay dónde ir a cazar y sólo resta buscar las pulperías de los colonizadores para comprar galletas y alcohol que haga olvidar que la reputación guerrera de su pueblo se extingue al tiempo de esperar que se derrumben los últimos “firmes y constantes” árboles “bicentenarios” para deleite de aquellos que lucran con la ilegalidad y para impotencia de la Madre Tierra.


TIPNIS herido de muerte